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viernes, 17 de junio de 2011

TRADICIONES POPULARES DE LOS BLÁZQUEZ

LAS ENRAMADAS

En blazqueño las "enramás". Se celebran el 24 de junio, día de San Juan. Los mozos del pueblo cortejan a las damas con pintadas escritas con azulillo sobre las fachadas de sus casas y con ramas de eucalipto puestas en sus ventanas.

A las 00:00 horas del día 24 los mozos del pueblo se reunen en la Plaza. Llevan cada uno su cubeta, 3 ó 4 sobres de azulillo (polvo azul que se le echa a la ropa para blanquearla) y su brocha para pintar. Van vestidos con ropa del campo o con monos de trabajo, pues durante la noche es seguro que se manchen. Algunos se ponen también gorras o sombreros para no ser reconocidos por los padres de las niñas.

Durante dos horas y media, más o menos, antes de empezar, los jóvenes compran unas bebidas para ir caldeando el ambiente y distribuir los grupos y las zonas por dónde cada uno de ellos va a comenzar a pintar. Los grupos suelen ser de 4 ó 5 personas máximo.

A las 02:30 se comienza a preparar el "azulillo". Los jóvenes llenan media cubeta de agua en las diferentes fuentes del pueblo y le echan los polvos. Se le dan unas vueltas con la brocha para diluirlos y ya tienen la pintura azul para comenzar la fiesta.

Sobre las 03:00 de la madrugada los grupos de mozos están ya distribuídos por las diferentes calles del pueblo y comienzan las pintadas. Comienzan las carreras por las calles y los comentarios de que " viene el municipá " o en  "aquella casa nos está esperando el padre de esa con la vara de acebuche". Algunos padres al oír el ruido de los mozos, que suele ser mínimo, salen corriendo detrás de ellos generando el cachondeo general.

Es una fiesta para escribirle y dibujarle cosas bonitas a las niñas del pueblo, pero no siempre se cumple.






En torno a las 05:00 de la mañana se dan por finalizada las pintadas y los mozos que tienen novia van a cortar ramas de eucalipto para ponérselas en las ventanas de éstas.

Durante el día siguiente el pueblo es un cachondeo total, pues la gente leen las pintadas y se parten de risa. A las niñas que no le gustan sus pintadas tardan poco tiempo en quitarlas ayudadas por sus madres. El "azulillo" es una pintura que con agua y un estropajo no se quita mal.

Desde este Taller de Empleo esperamos que una tradición tan divertida no se pierda nunca.


LAS CENCERRADAS

Es una de las costumbres más antiguas del pueblo. Consiste en que cuando contraen matrimonio o se van a vivir juntos un viudo o una viuda del municipio con su nueva pareja se les tocan los cencerros y campanillas a la puerta de sus casas hasta que la nueva pareja sale a saludar e invita a todos los vecinos a unas copas de vino.

Cuando la pareja de nuevos enamorados se casa o se van a vivir juntos, "el boca a boca" circula por el pueblo y en los bares se decide que  día se le toca la cencerrada.

El día señalado todos los vecinos se reunen en la Plaza, en torno a las ocho de la tarde, y los propietarios de ganado ovino reparten los cencerros y campanillas.  

Cuando todos los niños y mayores tienen sus instrumentos se empiezan a tocar por las calles del pueblo hasta llegar a la casa de los enamorados. En la puerta de éstos se tocan con más fuerza, provocando un ruido enorme que no parará hasta que los contrayentes salgan a saludar.

Las parejas suelen invitar a todos los vecinos a unas copitas de vino y unos refrescos para los niños, acompañados de unos aperitivos. Todo esto es acompañado con alabanzas hacia los enamorados como "que se besen, que se besen" al compás de los cencerros. Aquí el cachondeo y las risas invaden el ambiente.

Después, para finalizar la fiesta, la pareja cogida de la mano se pone delante de la gente, y todos los vecinos tocan sus cencerros acompañándoles hasta llegar a la Plaza, dónde termina el festejo.

Desde este Taller no queremos que esta tradición tan popular y divertida desaparezca.