Cada vez más museos de todo tipo están adaptando sus visitas y actividades a niños de todas las edades para crear en ellos la afición por este tipo de actividades culturales que a los niños no les parecen especialmente divertidas.
Los más pequeños consideran las visitas a a los museos "algo para mayores" pero los adultos podemos hacerle esta actividad mucho más atractiva iniciándoles con museos de temática que le resulte simpática como pueden ser los relacionados con la naturaleza, los animales, etc.
Los museos etnográficos son otra buena alternativa para enseñar a los niños quienes somos y de donde venimos a través de la forma de vida y costumbres de los más mayores.
Las primeras visitas intentaremos que no sean muy largas y que estén complementadas con algún taller o actividad relacionada que no exceda de una hora de duración y que dé pie a comentarios y opiniones que refuercen todo lo aprendido en la visita.
Estas visitas con nuestros niños pueden ser una opción a realizar con nuestros hijos en cualquier época del año pero sobre todo ahora en otoño donde la temperatura invita a pasar un buen rato en un sitio interesante viendo cosas bonitas.
