Monumento religioso de gran envergadura e importancia del Arte islámico, se convierte en el estandarte del Arte Califal como ejemplo de su nacimiento y desaparición; uno de los motivos por los que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984.
Hacia el año 785 Abderraman I (último heredero de la Dinastía Omeya) ordena su construcción sobre los restos de la Basílica Visigoda de San Vicente, templo cristiano más importante de la ciudad hacia el siglo V. Consta de un haram (sala de oración) de once naves longitudinales, el muro de la quibla, y el mihrab (lugar de oración del Califa). Una peculiaridad que hace única a esta Mezquita, es que el muro de la quibla no está orientado hacia La Meca por motivos orográficos.
Posteriormente, Hisham I termina el sahn (patio) y erige el primer alminar.
Abderraman II en el año 833, lleva a cabo la primera ampliación de la Mezquita por la necesidad de ampliar su aforo. Prolonga el oratorio con ocho tramos o crujías.
Durante el reinado de Abderraman III no se ve afectada esta construcción, apenas amplía el patio. La influencia de este Califa no se aprecia en la Mezquita, porque centra sus esfuerzos en la construcción de la ciudad palatina de Medina Azahara.
Todas estas obras se realizaron con materiales de acarreo, es decir, con los restos de las antiguas iglesias cristianas cordobesas (pilastras, columnas, dinteles, ...); de ahí la diversidad de colores y formas que posee su inmenso bosque de columnas.
Coincidiendo con la época de explendor del Califato, el siglo X, Alhaken II vuelve a ampliar la sala de oración con doce nuevas crujías y mejora la iluminación del templo construyendo cuatro hermosos lucernarios. Otorga su forma octogonal al mihrab, con una cúpula con forma de concha, y lo cubre de mosaicos de oro, realizados por artesanos bizantinos expresamente para una de la Mezquitas más grandes del mundo en aquellos momentos.
La última intervención que sufre la Mezquita Aljama se produce a finales del siglo X, de manos de Almanzor. Esta es la ampliación más extensa del oratorio y del patio, pero a la vez la mas pobre. Le otorga a este magestuoso edificio una superficie de 23.400 metros cuadrados, que posee mil trescientas columnas.
Estas dos últimas ampliaciones se realizan con materiales traidos específicamente para las mismas, y siguiendo con el estilo inicial de la construcción.
En 1236, Fernando III El Santo reconquista Córdoba, y construye la primera Capilla Mayor bajo los lucernarios de Alhaken II; la Capilla de Villaviciosa. Pero no es hasta 1523, bajo el reinado de Carlos V, cuando sufre la mayor transformación, la construcción del Altar Mayor y el Coro.
Este proceso histórico y transformaciones nos ha proporcionado la visión actual de la gran Mezquita Catedral de Córdoba, como se puede observar en el siguiente video.
Desde el Taller de Empleo Sierra del Castillo queremos hacer nuestra una célebre frase del monarca Carlos V:
"Habéis destruido lo que era único en el mundo, y habeis puesto en su lugar lo que se puede ver en todas partes"