Nuestro Muro

museos etnograficos

miércoles, 25 de mayo de 2011

MUSEO DE ETNOBOTÁNICA.

Fue inaugurado el 23 de septiembre de 1.992, coincidiendo con el Primer Congreso Internacional de Etnobotánica.

El pasado 13 de Mayo, el Museo vío pasar por sus dependencias entre otros miles de visitantes los alumnos del Taller de Empleo "Sierra del Castillo", que a su vez pudimos descubrir a través de ellas el mundo de los vegetales y el uso que se han hecho de ellos a lo largo de la Historia.



La Etnobotánica, como disciplina científica, establece un marco para los conocimientos tradicionales que sobre las especies silvestre y cultivadas han acumulado las diferentes culturas transmitidas fundamentalmente de generaciones en generaciones a lo largo de la historia.

El Museo nos dio la bienvenida con un conjunto de piezas que son vivo ejemplo del estrecho vínculo entre el ser humano y las plantas.
Un directorio recoge los ocho espacios temáticos en que se estructura el recorrido conceptual del Museo.

Acompañados por el personal del mismo y contando con sus explicaciones recorrimos los diferentes espacios.

SALA 1: CULTURA Y PLANTAS.
Cada pueblo ha incorporado en su cultura el uso de todo tipo de plantas, como alimentos, medicinas, madera, papel, etc, aplicaciones diversas que han cubierto buena parte de nuestras necesidades más básicas.
La cultura del olivo, del alcornoque, del azafrán y el esparto, son una muestra representativa de esta interacción milenaria, y a ella se dedica parte de esta sala.
Un coleidoscopio y dos cajas de especies exponen, de manera intermitente, algunas de las múltiples utilidades y aplicaciones de las plantas.



PASILLO 1-2: UN VIAJE A TRAVÉS DEL TIEMPO.
A lo largo de este pasillo pueden contemplarse diversas escenas asociadas con la actividad cazadora y recolectora de nuestros antepasados, así como imágenes que nos ilustran sobre diferentes hitos históricos de la actividad agrícola.
Una vitrina compartimentada expone muestras de semillas y frente de plantas que, miles de años atrás, fueron objeto de las primeras prácticas agrícolas y que aún hoy en día siguen siendo de gran importancia. Entre ellos, cebada, garbanzos, guisantes, lentejas, lino y arvejas.


SALA 2: LA DOMESTICACIÓN. LA AGRICULTURA EN EL VIEJO MUNDO.
En esta sala observamos la evolución de algunas plantas y semillas que son la base de la alimentación mundial que han sido fruto de la "domesticación". Proceso mediante el cual los antiguos agricultores seleccionaban, entre los ejemplares de una misma especie, aquellas cuyas características aumentaban la cantidad o la calidad de las futuras cosechas.
En esta sala, diversos paneles informan sobre el proceso de "domesticación" de las plantas y se exponen algunos objetos representativos de esencial interés para la práctica agrícola. Un espacio dedicado a la vid y tres expositores representativos de la contribucción etnobotánica de Alandalús, que recogen elementos representativos de las aplicaciones de las plantas en diversas fascetas de la vida cotidiana.



PASILLO 2-3. EL AFÁN DE AVENTURAS Y LA BÚSQUEDA DE LAS ESPECIES.
A lo largo de este pasillo diversos paneles informan sobre los grandes viajes exploratorios del Nuevo Mundo, de las dificultades de las expediciones y de la importancia y climatización de las especies a un lado y a otro del Océano.
Además, en dos expositores se exhiben muestras representativas de las especies del Viejo Mundo (nuez moscada y el índigo) y al Nuevo Mundo (vainilla y achiote).



SALA 3 : EL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS.
En esta sala nos encontramos con un espacio monográfico para el cacao que incluye un complejo de maquinarias europeas dedicadas a la elaboración del chocolate y que contrasta con el ingenio indígena tradicional para elogiar " el chocolate". "Bebida azteca de los dioses".
Así como un expositor donde se exhiben diversos utensilios y elementos relacionadaos con las plantas que vinieron de América (maiz, patata, tomate, caucho), como de las que allí se introdujeron desde el Viejo Mundo (café, azúcar...).



Teniendo un especial interés los diferentes tipos de mazorcas y las muestra de artesania con hojas de maiz, una representación de variedades de patatas y de algunas de su tradicionales y actuales formas de conservación.

Para finalizar destacar que desde sus inicios el JARDIN BOTÁNICO DE CÓRDOBA ha asumido en relación con la biodiversidad y su conservación un doble compromiso, investigación y divulgación. Clara muestra de ello es este Museo de Etnobotánica, en el que se realiza el hecho incuestionable de que la práctica y conocimiento etnobotánico forman parte del patrimonio cultural de la humanidad y que, al igual que la biodiversidad han de ser preservados.